La odisea de volver a clases

Después de leer unas cuantas páginas del bellísimo libro Paula
a eso de las 5:30 de la tarde, comencé a arreglarme
para partir a las clases de inglés para educadoras.
Y así con mi abrigo rojo y el bolso de mi hna a cuestas
empezé la aventura de encontrar el dichoso lugar en
donde se impartirían las clases, del cual sólo
tenia la dirección y nada de referencias.
Me bajé de la micro que me dejó más o menos
cerca de donde yo creía que estaba el lugar.
Comenzé a caminar con convicción
apretando en mi mano el papelito que tenía la dirección,
pero tuve la mala suerte
de que justo la calle que necesitaba tenía borrado su nombre
por el paso del tiempo, asi que seguí caminando cuesta arriba
Cuando cai en la cuenta de que por ahí no era el camino correcto
me devolví y como dicen que preguntando se llega a roma
un simpático caballero de un quiosco
me dio las indicaciones de como llegar a la famosa calle
Siguiendo eso al fin llegué a la calle san miguel 339
el cual resultó ser un jardín. Toqué el timbre y llegué justo
para empezar la clase con las demás, la cual estuvo muy
dinámica y ni sentimos los minutos pasar.
De camino al paradero nos fuimos conversando con una compañera
de carrera la cual también se había entusiasmado con este curso,
ya en la micro, después de despedirme de ella, mi viaje
fue adornado por la música de Carla Bruni y Billy Idol
y disfrutando de la vista nocturna de la cuidad
que tanto me encanta, llegué a casa
en donde me estaba esperando una humeante taza de café.......